
Las empresas y negocios están sometidas permanentemente a las presiones del mercado, la demanda del cliente, las obligaciones tributarias y los compromisos con proveedores y colaboradores. Para cualquier dueño de empresa, preguntas como: ¿qué no está funcionando?, ¿qué estoy haciendo mal?, ¿tendré los recursos para hacerle frente a futuros problemas?, ¿cómo saber cómo está la salud de mi empresa?, son imprescindibles para mantener aterrizada la atención a la empresa y su funcionamiento. Es necesario estar atentos a la salud financiera del negocio y para ello ha de prepararse Estados Financieros que reflejen la realidad de la empresa, por más crítica que pueda resultar.
¿Cómo saber si la salud financiera de nuestra empresa es la más óptima?
Existen tres elementos claves que radiografían a la empresa y nos permite saber cómo se encuentra. Estos elementos son: la Solvencia, la Rentabilidad y la Liquidez, y las tres deben estar en perfecto equilibrio, cosa que no siempre es fácil de lograr. Pero ¿qué significan estos conceptos?
Solvencia

La Solvencia implica poseer suficientes activos para pagar lo que se tenga que pagar, y a su vez, debe garantizar la condición anterior en el mayor tiempo posible. De esta manera, los acreedores podrán sentir confianza ante un impago resultante debido a una situación coyuntural. Cuanto más tiempo pueda asumir las obligaciones de pago, mayor será su estabilidad y en consecuencia, la solidez de la empresa.
Para que una empresa desarrolle una solvencia sólida, debe contar con una gestión eficiente y transparente, acertada en la toma de decisiones, que planifique considerando múltiples escenario, que evalúe los distintos riesgos, ya sea una importante variación en la demanda del mercado, dificultades para obtener financiamiento o retrasos en los cobros.
Es evidente la importancia de los Estados financieros para saber si la empresa es solvente o no. Para ello, se necesita conocer con exactitud los activos y pasivos de una empresa y sacar el cociente. El número resultante es lo que se conoce como Ratio de Solvencia y puede tener varias interpretaciones:
- Si el Ratio de Solvencia es menos que uno, la empresa está en una grave crisis financiera que la puede llevar a la quiebra.
- Si el Ratio es menor a 1.5, la empresa está en una situación delicada que exige tomar medidas correctivas de inmediato.
- Si el Ratio es igual a 1.5, la empresa muestra un equilibrio financiero dentro de un contexto de dificultad económica.
- Si el Ratio es mayor a 1.5, entonces la empresa cuenta con solidez y podrá hacer frente cualquier dificulta puesto que sus activos superan a los pasivos.
Rentabilidad

Otro elemento que se debe evaluar para conocer la salud financiera de la empresa, es la Rentabilidad. Se entiende por Rentabilidad la capacidad de una empresa de generar ganancias como consecuencia de sus operaciones. Para que esto sea posible, es necesario que exista una administración pulcra y eficiente del capital, combinado con una adecuada inversión en las fases del negocio. Si las ventas superan los costos derivados de las operaciones requeridas para producir ingresos, entonces la empresa es rentable.
Un concepto que se debe distinguir de la Rentabilidad, es la Ganancia, porque, aun cuando están relacionadas, no son exactamente lo mismo. La Rentabilidad expone la capacidad de una empresa de generar utilidades al final del ejercicio fiscal, es un número que permite medir esa capacidad. La Ganancia se refiere a lo que efectivamente se obtuvo en términos monetarios al final del ejercicio fiscal, es decir, el número absoluto de ingresos.
Otro concepto que se puede confundir con la Rentabilidad, es el Retorno de inversión. El Retorno está relacionado directamente con la inversión realizada, es decir, la recuperación de lo invertido luego de un año; puede formar parte de los ingresos totales, pero se trata específicamente de la recuperación del dinero invertido más que de ganancia.
En todo caso, la Rentabilidad no es más que la expresión que permite establecer que una empresa ha hecho una muy buena administración de sus activos e inversiones, generándole ganancias.
El cálculo de la Rentabilidad de una empresa se realiza estimando ratios según si la rentabilidad es económica o financiera. En la Rentabilidad económica, se calculan el Retorno sobre Inversión (ROI) y el Retorno sobre Activos propios (ROE); en la Rentabilidad Financiera, se calcula el Retorno sobre Activos (ROA).
Liquidez.

También se dice que una empresa tiene liquidez cuando posee la cualidad de transformar en dinero sus activos corrientes (dinero en caja, dinero en cuentas bancarias, facturas por cobrar, pagarés, productos terminados, etc.).
Para determinar la Liquidez de una empresa, se calcula un indicador denominado Ratio de Liquidez, resultado de dividir el activo corriente entre el pasivo corriente (todos los compromisos y las obligaciones de pago. Las interpretaciones del Ratio de Liquidez varían según el resultado:
- Si el Ratio de Liquidez es menor que 1, señala un problema de liquidez por lo que existe un riesgo de no poder enfrentar sus obligaciones inmediatas. En este caso, la empresa puede liquidar algunos de sus activos fijos o renegociar sus obligaciones.
- Si el Ratio de Liquidez es mayor que 1, indica su capacidad de poder cumplir con todas sus obligaciones, hasta las imprevistas; sin embargo, un ratio excesivamente alto, puede indicar también que hay muchos activos circulantes, afectando la rentabilidad de la empresa.
Importancia de conocer la Solvencia, Rentabilidad y Liquidez de la empresa
Al inicio del artículo, mencionábamos que los elementos primarios para saber si una empresa posee una buena salud financiera, debían estar en equilibrio. La Solvencia, Rentabilidad y Liquidez son esos conceptos, que a grandes rasgos revelan el estado general de la empresa, porque muestran su buen funcionamiento a largo plazo y estabilidad económica para poder hacer frente a los pagos manteniendo los beneficios mínimos para garantizar las inversiones necesarias.
Mantener una relación de equilibrio entre ellas para lograr la eficiencia y efectividad de los procesos, requiere de expertos en la gestión y administración de los activos e inversiones oportunas. Tener liquidez, no te hace solvente, ser solvente no te hace rentable, y ser rentable no significa que poseas liquidez.