La digitalización de las finanzas es un proceso que ha venido en aumento como parte de las políticas de las instituciones para facilitar los procesos, reducir el consumo de papel, minimizar las gestiones burocráticas, etc. La pandemia contribuyó en gran medida con la aceleración en la creación de plataformas y aplicaciones para que los clientes y consumidores gestionaran sus cuentas.
Estas transformaciones no solo han contribuido con la simplificación de los trámites administrativos, sino que también ha acercado a los usuarios y clientes al entorno financiero a través de espacios más amigables e intuitivos, con lenguajes comprensibles y procedimientos más sencillos. Ahora forma parte del lenguaje común términos como inversión, acciones, criptos, capital, comisiones, cuentas, financiamiento, etc. De esta manera, las finanzas son llevadas del ámbito de las negocios y empresas, al entorno doméstico.
Las Plataformas Financieras se definen como los espacios en línea que las entidades financieras le ofrecen al cliente o usuario, para que gestionen sus finanzas desde la comodidad del hogar o a través del celular, sin intermediarios, de forma ágil y segura.
Las plataformas se especializan en distintas áreas, según las necesidades de los clientes o usuarios. Y mientras más necesidades, más diversificación y variedad. Algunas de estas plataformas financieras online, tienen propósitos específicos como la Banca Electrónica de las entidades financieras para realizar transacciones sin tener que ir hasta el banco; los Monederos virtuales con el que se pueden realizar cobros y pagos de cantidades pequeñas; plataformas para operar con criptomonedas; aplicaciones de trading para realizar operaciones en la bolsa de valores o adquirir instrumentos financieros.
Pero, ¿qué pasa si se trata de finanzas personales en las que se realiza de todo en poco? ¿Cómo podemos llevar el control de los gastos domésticos o evitar caer en tentaciones y gastar en asuntos no indispensables? Para ello existen aplicaciones que facilitan la gestión de las finanzas domésticas desde entornos virtuales. Algunas ayudan a elaborar presupuestos, otras permiten revisar las cuentas bancarias sincronizando los bancos y otras muy interesantes permiten llevar el registro y control de los gastos a través del monitoreo de los recibos de pago.

Algunas de estas funcionales y prácticas aplicaciones son:
- Finerio: crea presupuestos para diferentes rubros y categorías, elabora gráficas con los gasta y advierte si te estás excediendo del límite de gastos impuestos. También permite asociar las tarjetas de crédito o débito a alguna de las categorías de gastos, señalando cuál debe usar. Es muy práctica y completa para gestionar gastos. Es gratuita y disponible para Android, IOS y Huawei.
- Toshl Finanzas: Esta aplicación posee un gran diseño que permite crear presupuestos diarios, semanales o mensuales, exporta tus datos de ingresos y egresos a hojas de cálculo o procesadores de texto. Si hay un excedente, automáticamente lo incorpora al siguiente presupuesto. Está disponible para Android e IOS.
- Registro Contable: esta opción es específica para el control de gastos ya sea en efectivo o por tarjetas. Puedes monitorear los gastos y presentar balances mensuales, exportar la data a excel y agendar fechas de pagos. Es gratuita y está disponible en Android.
- Money Manager: con esta app puedes registrar ingresos y egresos, categorizar y agendar los gastos, muestra gráficos de gastos y advierte sobre los límites del presupuesto. Está disponible en Android y es gratuita.
- Cuentas Claras: permite registrar los ingresos y gastos, programa transacciones con alertas de tres días de anticipación. Está disponible para IOS.
Existen muchísimas aplicaciones más, así que hay que ser cuidadoso y analizar concienzudamente cuáles pueden ser las que más se ajusten a nuestras necesidades. Algunos criterios que se pueden tomar en cuenta, son: la gratuidad, dispositivos para los que están disponibles, categorización de gastos, elaboración de presupuestos, alertas de límite de presupuesto, registro y exportación de datos, vinculación de cuentas bancarias, operatividad fuera de tus fronteras, entre otros.

Ventajas de las Finanzas Personales on line
No todos somos virtuosos en el control de gastos, sobre todo si no hemos recibido una formación sobre el tema o nos falta un poco de disciplina. Pero ciertamente, son muchas la ventajas que proporcionan esta herramientas. Las ventajas más significativas son:
- El más evidente, es que mejora el control de los gastos, al poder monitorear lo que has gastado del presupuesto estipulado, lo que obliga a reflexionar sobre futuras compras.
- Los controles de gastos e ingresos los puedes operar desde cualquier parte del mundo, a cualquier hora.
- Ofrece mayor seguridad por los protocolos de seguridad que demandan estas aplicaciones, evitar la presencia física en los bancos y cargar dinero en efectivo.
- Ganas tiempo al poder realizar pagos desde estas aplicaciones y de una vez registrarlos para su control.
- Contribuye con la reducción en la emisión de papel y en consecuencia, menos impacto ambiental.

Desventajas de las Finanzas Personales on line
En todos los escenarios en donde el dinero es el protagonista, siempre habrá algún tipo de riesgos que tenemos que evaluar. En el caso de las finanzas en line, se le pueden atribuir algunas imperfecciones:
- Si bien es cierto que existen protocolos de seguridad, no significa que estos sistemas sean invulnerables. Pueden ser objetos de ciberataques, poniendo en riesgo la información financiera personal.
- Manejar las aplicaciones y sitios web requiere de habilidades para desenvolverse en ese entorno. Para los migrante digitales puede ser más cuesta arriba aprender a manear estar herramientas por lo que en muchos casos desestiman su uso.

La importancia de controlar los gastos es poder llegar a fin de mes sin el agobio y la ansiedad de tener deudas pendientes, poder ahorrar de manera consciente y aprender a establecer prioridades. Las finanzas on line vienen a contribuir con estos procesos facilitándolos, haciéndolos más amigables y reduciendo el tiempo dedicado a manejar los recursos financieros, en una época en que el tiempo es oro.