Bitcoin: ¿activo financiero o moneda? ¿Cuál es el tratamiento?

Por - ACEI
09/30/2022 11:02 AM

En la historia de la economía se plantean las distintas estructuras y formas de relación económica, es decir, cómo se vinculaban y vinculan entre sí, los factores de producción con los actores sociales. ¿A qué viene esto? Pues porque en todo proceso de intercambio comercial debe haber un incentivo. Los sistemas económicos se incentivaban inicialmente a través del trueque, uso de productos valiosos como la sal o especias, hasta que aparecieron las monedas.


La aparición de las monedas y posteriormente los billetes, a pesar de permanecer vigentes hasta el día de hoy como parte fundamental de la actividad comercial, también han evolucionado, y como consecuencia de los avances tecnológicos, ha surgido dinero alternativo, no tangibles, con mucho valor y aceptación comercial. De esta manera nace el universo del dinero electrónico y sus variantes.


Dentro de esas variantes se encuentran las criptomonedas y la pionera Bitcoin como la referencia. La pregunta que muchos se hacen es si el Bitcoin es un activo financiero o moneda, y cuál es el tratamiento. Para darles respuesta a las interrogantes del título, debemos comenzar por repasar algunas definiciones básicas sobre moneda, bitcoin y activos, que faciliten su comprensión y diferenciación.

Una moneda es una pieza metálica con forma circular utilizada como forma de pago para la adquisición de bienes y servicios; su principal característica es que es tangible y cada país cuenta con la suya, respaldada por el estado y su banco central. Las monedas forman parte de la evolución de la actividad comercial; cuando se dejó de usar el trueque, se convirtió en la forma más efectiva de valorar un producto o servicio porque estaban hechas de metales preciosos creando una valoración directa entre la mercancía y el metal de la moneda.


Con el tiempo, pasaron a usar otros metales menos valiosos, pero estableciendo una relación directa entre la pieza sin valor con reservas de oro. En la actualidad, el valor de la moneda se fundamenta en la confianza y aceptación del valor que ella representa.


Un Activo Financiero es un instrumento (valor o contrato), por lo general transferible y negociable, que le permite a su tenedor o comprador el derecho a recibir beneficios a futuro por parte del vendedor. Los activos son creados y regulados por empresas o entes gubernamentales como mecanismo de financiamiento o de inversión. Los activos financieros son intangibles, se crean sobre la base de una deuda, el respaldo de activos tangibles, etc.


A pesar de estos activos están sumamente regulados, son más sencillos de vender y comprar que un activo físico, y muchas veces requiere de un minino de inversión. El ejemplo clásico de este tipo de activos son las acciones de la bolsa de valores.

Una criptomoneda es un “tipo de moneda” digital que posee un valor monetario, por lo que se puede realizar transacciones comerciales a través de internet y sin las restricciones que implican los temas cambiarios. Cuentan con otra característica particular, emplean un cifrado criptográfico, es decir, utiliza claves para encriptar datos. Podemos decir que es una moneda virtual, intangible y cifrada, con utilidad comercial.


Por otro lado, el Bitcoin es una de las tantas criptomonedas que existen en el mercado, pero ella tiene la particularidad de haber sido la primera en su tipo y es un referente para el resto de las criptomonedas. Todas las criptomonedas son medios de intercambios que no están reguladas ni controladas por entes gubernamentales ni otro tipo de autoridad, tampoco está respaldad por ningún Banco Central ni cubiertas por mecanismos de protección alguno.

En el siguiente cuadro, podrás visualizar mejor las características:

Revisado estos conceptos, podemos decir que el Bitcoin y las criptomonedas, en general, no son monedas, por su característica de intangibilidad a pesar de que funcionan de la misma forma que las físicas. Las monedas son emitidas por los bancos centrales de cada nación y por lo tanto, son objetos de regulación, mientras que las criptomonedas surgen a partir de tecnología blockchain.


Tampoco se pueden considerar activos financieros porque estos activos siempre están respaldados por un activo físico o por las ganancias que puedan generar, además su movilidad se enmarca en un mercado de valores controlado y sujeto a normas. Sin embargo, comparten ciertas características, como el hecho de ser intangibles y que el activo se puede transformar en dinero efectivo.


Pero si no son ni lo uno ni lo otro, ¿cómo deben ser tratados? Es una realidad que cada vez más personas adquieren y utilizan criptomonedas para sus transacciones, para ampliar su patrimonio financiero o como una vía ahorro, a pesar de lo volátil que puede ser. Sin embargo, a nivel internacional, aún están debatiendo sobre cuál debe ser el tratamiento para este activo intangible, ya que las criptomonedas no cuentan con suficientes características para ser catalogada como activo financiero y menos como divisa.


Las criptomonedas forman parte de un grupo especial de activos: los criptoactivos, o activos que se generan sobre la base de una criptografía. Su carácter novedoso (aunque hace décadas que la idea y prototipos navegan en internet) impide hacer un trazado de su eficacia dentro del mercado debido a su principal característica: la falta de control y regulación, y el anonimato. Las criptomonedas ganan o pierden valor según la oferta y demanda, e interés o desinterés que puedan tener los usuarios, es decir, el único respaldo es la confianza.

Otro elemento que se debe considerar dentro del uso de este tipo de activos, es que por su dificultad para mantener registros de sus movimientos, pueden ser utilizados en actividades ilícitas como el blanqueo de capital, tráfico de personas, venta de armas, etc.


Pero a pesar del gran interés generado entre los internautas y el mercado en general, algunos gobiernos y bancos centrales no están del todo convencidos y observan con recelo todo el movimiento generado por las cripto. Desde el punto de vista de la contabilidad, es necesario expresar la posesión de estos activos, la dificultad está en que no es una moneda de curso legal y tampoco es un medio tradicional de pago.


En conclusión, las criptomonedas requieren de un trato particular por sus características específicas de emisión, operatividad y funcionalidad. Es un activo anónimo, no regulado, y con importantes riesgos como mecanismo de inversión debido a que es muy susceptible a los cambios de interés y expectativas de los usuarios.

ACEI